La magia tecnológica detrás de los conciertos de U2

Willie Williams
Director de escenografía de U2

Es difícil precisar cuándo se origina una leyenda. En el caso de U2, una de las bandas de rock más grandes de la historia, resulta todavía más complicado, porque la historia de la música popular encierra muchas medias verdades y grandes mentiras que -por hermosas o salvajes- todos queremos que sean ciertas. “Print the legend” como decía el personaje de John Wayne en El hombre que mató a Liberty Valance de John Ford. La leyenda de U2 es hoy demasiado extensa como para ser relatada en unas líneas, pero existe una filmación del año 1983 que atestigua cómo fue forjada casi en sus comienzos. El 5 de junio, ante las 9.000 personas que abarrotaban un paraje en las montañas Red Rocks de Colorado, los irlandeses ofrecieron un concierto que muchos críticos sitúan todavía entre los mejores de la historia del rock and roll. Las imágenes de aquella actuación, que a punto estuvo de ser suspendida a causa de una climatología terrible, fueron editadas en vídeo y confirmaron a U2 como una banda con un directo poderoso y diferente. Etiqueta que todavía conservan gracias en gran parte al trabajo de Willie Williams, el diseñador de sus giras.

Williams ya diseñó el famoso concierto de Red Rocks y su sintonía con los miembros de U2 es total. Sus espectáculos no se limitan a una escenografía sobre la que se superponen las canciones del grupo, sino que juntos trasladan al escenario los conceptos que la banda -famosa por los mensajes políticos y sociales de sus letras- quiere transmitir al público. Un planteamiento de show global que conlleva muchos meses, incluso años, de trabajo y en el que juega un papel muy importante la tecnología.

Aunque hay otros grupos que también cuentan con Williams para el diseño de sus giras, como los Rolling Stones, Lady Gaga o George Michael, son U2 los que más retos afrontan en el campo de las nuevas tecnologías. Su famosa y gigantesca gira Zoo TV Tour (157 actuaciones durante casi dos años) a comienzos de los noventa ya incluía unos recursos muy avanzados para la época: 36 pantallas de vídeo, varias cámaras de televisión, 26 micrófonos en el escenario, coches colgando sobre las cabezas del público, conexiones en directo con la gente que vivía en Sarajevo en pleno conflicto bélico y una llamada en cada concierto a George W. Bush… que nunca cogió el teléfono. Williams describe al grupo como “creativamente ambicioso”. La descripción, viendo el montaje de las últimas giras, se queda corta.

El reto de Williams es hacer cada concierto mejor que el anterior. Estar al día de las tecnologías más avanzadas y buscar soluciones vanguardistas para rodear a la música de U2 de un espectáculo apabullante. Esto puede suponer un mensaje enviado por un astronauta desde la Estación Espacial Internacional, pantallas 360º o la incorporación en una filmación de imágenes tomadas con sus teléfonos móviles por los fans. La última gira del grupo finalizó en mayo del año pasado, pero Williams ya piensa en la siguiente: “se trata de imaginar cómo será un concierto dentro de diez años y tratar de hacerlo realidad hoy”.

Por Azahara Mígel
Edición: J. Ocampos / D. Belisario
Texto: José L. Álvarez Cedena

Fuente: one.ElPais.com